Por: Mayerlyn Arteaga Delgado / Consejera Psicosocial
Para empezar a hablar sobre la depresión, es necesario traer a la mesa el concepto sobre Salud Mental, que según la OMS la define como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad” lo cual, nos permite entender, que el ser humano con Salud Mental, es capaz de generar un equilibrio entre su mente y su salud física, permitiéndole un desarrollo pleno, que se traduzca en felicidad y bienestar.
Si lo anterior, se convirtiera en un propósito de vida de los seres humanos, seguramente, la convivencia, paz, bienestar y salud, serían los estándares que medirían el desarrollo del ser humano a lo largo de su vida. Lamentablemente y sin negar los esfuerzos por implementar estrategias para mejorar la Salud Mental en las comunidades, la sociedad, ha relegado y subestimado la importancia de la Salud Mental en el proceso de desarrollo de las personas, dando como resultado un sin número de malestares psicológicos y físicos que aquejan a las personas en sus diferentes ciclos de vida.
Por lo anterior y siendo una de las enfermedades de la Salud Mental con mayor porcentaje de personas afectadas, la depresión, se ha convertido en “El monstruo que está de moda” donde diariamente escuchamos desde los niños y jóvenes hasta los adultos mayores decir “Hoy amanecí con depresión, me siento deprimido, vivo depresivo, aquella persona está deprimida” frases que sin duda, llaman la atención, pero que al mismo tiempo le damos la espalda pensado que “estar deprimido está de moda”, “eso no es depresión, debe estar aburrido” o “ya se le debe pasar, debe ser por llamar la atención” entre otras que desestiman la seriedad de este trastorno y aumenta el desconocimiento de una enfermedad que aqueja a millones de personas en el mundo; vale la pena resaltar que según datos de la OMS “aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión, ocupando la principal posición entre los trastornos mentales y siendo dos veces más frecuente en mujeres que hombres”, estas cifras dan cuenta que realmente “No le damos la cara a esta enfermedad” y por el contrario, pensamos que es pasajero, que puede ir al psicólogo una o dos veces o en el peor de los casos que vaya al psiquiatra para que le de algún medicamento para que se sienta mejor; desestimando las causas, los verdaderos efectos y consecuencias y las alternativas para tratarla.
Tener claridad sobre las causas y efectos de la depresión, nos permite sensibilizar a niños, jóvenes y adultos a identificar esas señales de alarma, que nos dice que algo no está bien, por ejemplo: si existe un sentimiento persistente de tristeza, cambios en el apetito, pérdida de interés por actividades que antes disfrutaba, alteración en el sueño, pensamientos persistentes sobre la muerte, suicidio o pensamientos negativos, irritabilidad en su estado de ánimo, aislamiento social, entre otros, pueden ser claras señales que indican que puede haber un cuadro de depresión, que puede dar como resultado un diagnóstico ya sea leve, moderado o grave. Así mismo, resulta importante mencionar que la persona que sufre de depresión se ve afectado de manera progresiva su funcionamiento a nivel personal, familiar, social, laboral y académico, ocasionando problemas que maximizan su diagnóstico.
Cabe mencionar, que las causas principales de la depresión están directamente relacionadas con los factores sociales, psicológicos y biológicos en los que se desarrolla la persona, es así como, los eventos traumáticos como: la muerte de un ser querido, un evento violento, presencias de enfermedades físicas, pérdidas financieras, entre otras, pueden generar un ambiente propenso para La Depresión en cualquier etapa de la vida.
Por tal razón, es indispensable “Dar la cara al Monstruo” desde diferentes puntos; principalmente, no estigmatizando, ni señalando a la persona que está pasando por episodios de depresión, no reprochando y acompañando a la persona a buscar diferentes alternativas para tratar la depresión, especialmente desde el punto de vista médico (psiquiatras), psicológico (terapias y apoyo psicosocial) y estableciendo una red de apoyo (familia, amigos y comunidad), que de soporte para que las persona puedan afrontar la depresión, desde la aceptación, ayuda, acompañamiento y el reconocimiento de una sociedad que está sensibilizada y preparada para dar soporte.
Como CAFLA, organismo comunitario que ofrece apoyo psicosocial en español a personas de la comunidad hispana en Montreal, queremos decirles que la Depresión no es exclusiva de unos o de otros y todos podemos en algún momento pasar por situaciones traumáticas que no podamos resolver y que den como resultado un camino hacia la depresión, así que, el apoyo somos todos y decir una palabra de aliento, puede ser la venta de esperanza para alguien que esté atravesando por esta situación.
Para mayor información o para una cita, contactarnos en: psychosocial@cafla.ca
Fuente - OMS - Organización Mundial de la Salud / OMS
¡Síguenos en nuestras redes sociales!
Latinos en Montréal
Instagram: @latmtl.ca
Facebook: @latmtl.ca
コメント